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Duermen

Al anochecer podemos observar la  aparición de los jabalís delante de la cámara. Este punto de alimentación situado en Ilmatsalu es frecuentado al menos por dos piaras de jabalís.  Para el “descanso diurno” se esconden en las proximidades de este lugar, entre la vegetación arbustiva,  entre las masas de jóvenes abetos, en lo más profundo del cañaveral, en cualquier sitio… La base de los grandes abetos, cuyas ramas más bajas tocan el suelo, también son buenos lugares para las “camas” de jabalíes, donde hombro con hombro, con el estómago bien lleno, dormitan durante el día.

 

Cama utlizada por una hembra de jabalí con tres o cuatro crías

 

Las camas de una piara de jabalís se distribuyen en un área, dejando de treinta a setenta metros de distancia entre ellas, una distancia de seguridad suficiente para evitar el peligro de ser vistos u oídos.

 

La hembra líder puede pesar de ochenta a cien kilógramos. A la piara se han vuelto a unir los machos jóvenes que fueron expulsados en la época de celo y tuvieron que valerse por sí mismos o en pequeños grupos durante ese periodo.