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Águila real

 

En invierno y en áreas del interior, aparte del águila marina, se puede encontrar al águila real, el cual tiene una constitución más delgada. De hecho, muchas águilas marinas junto a águilas reales y otros viajeros que llegan del Norte y del Este, suelen pasar el invierno en «casa». La cifra invernal se valora en un par de cientos de individuos.

En la foto, realizada por Arne, vemos a un ave joven con las características manchas blancas en el dorso de las alas y en el nacimiento de la cola. El color principal del plumaje es marrón, sin embargo en la parte inferior de las aves mayores, éste parece totalmente oscuro, especialmente cuando están en vuelo. La coronilla y el cuello del ave mayor son de color marrón dorado, la frente marrón oscura, el pico negro y la escama de piel amarilla.

La envergadura alar de este pájaro imponente está en torno a los dos metros. Hay que tener en cuenta de que si el peso del macho puede llegar a unos tres kilos y medio, el de la hembra puede incluso llegar a ser de un par de kilos más.

Su hábitat son los terrenos pantanosos y sus alrededores, siempre en lugares muy tranquilos. En invierno se alimenta normalmente de carroñas. Da caza a liebres de montaña, urogallos, gallos lira, grévoles, cuervos y en menor cantidad a ardillas, martas, perros mapache o a los corzos.
El año pasado un joven águila real se acercó un par de veces a la plaza donde se alimentan a las águilas marinas, la misma donde tenemos ahora una cámara en funcionamiento.