Un grupo de trece individuos llegó por la tarde con las últimas luces del día, a las cuatro menos cuarto, y media hora más tarde un extraño y desacostumbrado suceso, los fulgores de un cable eléctrico ardiendo, ahuyentó a los invitados. No se fueron muy lejos ya que un poco después se podía oír claramente sus gruñidos. En el rebaño había tres grandes hembras y un buen grupo de retoños de la última primavera, a los cuales ya podemos llamar cerditos.
De nuevo aparecieron a las seis menos cuarto y estuvieron una media hora. Con las últimas luces apareció un joven macho, probablemente de la misma manada, pero la hembra líder ahuyentó al pequeño hacía el bosque. Parece que el periodo de celo esta comenzando. La naturaleza es sabia: se expulsa a los machos jóvenes de la propia familia para evitar la consanguineidad. Seguro que algún verraco grande y fuerte anda por ahí cerca de la manada quien, „en el momento adecuado“, se unirá al grupo y cubrirá a todas las hembras en celo. Puede haber varios machos, por lo que se producirán sangrientas luchas entre ellos ya que sólo el vencedor es el que tiene todos los derechos. De las armas y defensas de los verracos hablaremos en otro momento.
Durante la instalación de la cámara caía abundante nieve lo que no permitió ajustar adecuadamente la imagen. Lo antes posible, cuando disminuya la humedad ambiental, esperamos conseguir una mejor calidad de imagen.
... pero todavía quedan muchas tardes y noches por delante.
En el foro seguro que se han grabado todos los momentos más emocionantes:
http://www.looduskalender.ee/forum/viewtopic.php?f=4&t=533&st=0&sk=t&sd=a&start=20