Al observarlas juntas en una misma imagen es fácil comparar las diferentes formas corporales y sus movimientos amenazantes cuando están posadas en tierra, en este caso más bien sobre el lago helado.
Para los espectadores nóveles, el águila real pesa un kilógramo menos que el pigargo europeo (un pigargo adulto puede llegar a pesar hasta seis kilógramos), pero la envergadura alar es muy similar -más de dos metros y algunas decenas de centímetros.