Escribió y suministró el material gráfico: Tiit Hunt, www.rmk.ee
Traducción: Adolfo
La semana pasada llegaron a Estonia las barnaclas cariblancas (Branta leucopsis) y aparecieron delante de la cámara web de Haeska – con un retraso de unas dos semanas o más. Un tiempo cálido en el norte las mantuvo hasta el último momento allí por lo que este año no las hemos visto en septiembre, si no contamos unas pocas bandadas de origen local.
Ayer, el observatorio de radar de Esivere mostró por primera vez en este otoño la mayor cantidad de especies migratorias árticas, las cuales superaban los cien mil ejemplares. Un viento suave que procedía del norte puso a las aves en marcha.
Además de las barnaclas cariblancas, migraron masivamente Turdidos; estos migradores nocturnos eran la mayoría zorzales comunes y alirrojos, en menor número zorzales reales. También migraron colimbos árticos, negrones especulados y negrones comunes.
La migración ártica transcurre con intensidad: entre Põõsaspea y Osmussaare volaron en un día, al menos, 15 000 ejemplares de ánade silbón. Una semana atrás se produjo el paso de una enorme cantidad de correlimos comunes, en cambio la migración de gansos caretos no ha comenzado todavía.
Hay que tener en cuenta, que la gran mayoría de las aves migratorias no las vamos a ver ya que las que efectúan la migración de noche y a baja altitud las podemos oír, pero no ver y las que vuelan a gran altura no los vemos ni oímos o, simplemente, estamos en el lugar equivocado para observarlas.
En el video podemos ver a una bandada de barnaclas cariblancas recién llegadas ayer a Haeska, mezclados con ellas hay silbones europeos, un ganso común, charadriformes, ánade real, etc.
Ahora es la época adecuada para ir a la costa oeste de Estonia y en los prados costeros, campos de cultivo o las torres de observación ver a las barnaclas cariblancas, los gansos y otras aves migratorias: puede ser emocionante.