En invierno los lobos van en manada: una pareja alfa con cachorros de este año, además puede haber algunos lobos jóvenes. Normalmente son en total de unos 5 a 8 animales. Matan y quebrantan normalmente a sus presas, tales como alces y jabalíes. Se aparean en enero-febrero. Seguir las huellas de un lobo en invierno es la mejor forma para darse cuenta de sus actuaciones. Sin embargo, no es fácil encontrar las huellas de una manada ya que se desplazan mucho en invierno. Se quedan parados en el mismo lugar durante días sólo en caso de encontrar alguna presa más grande.
El martes estuvimos buscando lobos con el fin de realizar un reportaje de sus actuaciones en invierno. Tras un largo y no exitoso viaje por las carreteras de Kõrvemaa, obtuvimos información relevante desde Alutaguse. Nos dirigimos allí en el coche y en las proximidades del pantano Sirts encontramos huellas completamente recientes de lobo.
Siguiendo las huellas tan sólo unos metros, encontramos el lugar de parada de los lobos. Había muchas huellas de distintas edades, cobijos y el territorio aparecía marcado. Tuvieron que haber partido del lugar hace muy poco tiempo. Al buscar más, encontramos un cráneo de un cochinillo de jabalí recién roído hasta el punto de no contener más carne.
Cerca de la siguiente mancha de sangre y pelillos, observamos una huella de arrastre. Siguiendo esta huella, vimos en el suelo un cochinillo al que han matado: ya habían comido un poco y la presa todavía seguía caliente. En aquel momento nos dimos cuenta de que por el impulso de averiguar más, les habíamos ahuyentado de su presa. Hicimos un par de tomas y salimos de allí para que los lobos siguieran con lo suyo.
Para ver el reportaje sobre las actuaciones de los lobos, vea el programa Osoon de ERR (Radiodifusión Pública de Estonia) el día 16 de enero a las 20:05.