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La pareja de perros mapaches han desarrollado un grueso pelaja. Han duplicado su masa corporal con respecto al verano pasando el peso medio de un adulto de  seis kilos  hasta trece kilos al final del otoño, siendo este incremento debido principalmente al acúmulo de grasa. Al doblar su peso el animal se mueve con dificultad dando una apariencia cómica.

 

En esta época, en las horas de oscuridad, observamos menos perros mapache que en la época estival. Permanecen en los nidos  o cerca de las entradas de las madrigueras. Los animales adultos vuelven a estar emparejados a partir de octubre, hibernado juntos en el territorio que han definido.

 

Cuando llega la nieve, la pareja de perros mapaches permanece en la madriguera muchos días antes de salir de nuevo al exterior. Son los únicos Cánidos que hibernan, aunque su temperatura corporal no disminuye y se despiertan con frecuencia.