Texto: Urmas Sellis, EOÜ
Fotografías: Ain Nurmla, Urmas Sellis
Facilitan la retransmisión: EENet y TELE2
Traducción: Adolfo

Las cigüeñas negras regresaron a su renovado nido. El macho y la hembra llegaron el mismo día pero en momentos distintos.

Emite la imagen de la cámara: Teetormaja
Traducción: Adolfo

Los espectadores recuerdan los sucesos que sucedieron el año pasado, cuando dos hembras disputaron por este nido lo que llevo al fracaso de la puesta.

Elaboró la introducción: Renno Nellis
Facilitan la retransmisión: Televõrk y EENet
Traducción: Adolfo

 

La Sociedad Ornitológica de Estonia eligió como Ave del Año 2009 al cárabo común (Strix aluco). Desde esa época hemos seguido a una pareja de cárabos –Klaus y Klaara- que anidan en Läänemaa. No estamos totalmente seguros de que todos los años sean Klaus y Klaara ya que no es posible distinguir a los individuos en base a las características externas.

Texto: Urmas Sellis, EOÜ
Imágenes: Triin Leetmaa
Facilita la retransmisión: EENet
Traducción: Adolfo

La cámara del pigargo europeo está instalada en un nido situado en la región Suroeste de Estonia. En ese mismo territorio estuvo colocada una cámara del 2009 al 2013 en el nido de la pareja de águilas Linda y Sulev. El primer nido de esa época está situado, con respecto al actual, más allá del pantano, se puede ver detrás de la barrera formada de árboles. El plan inicial de instalar la cámara en el 2016 en el nuevo nido de la popular pareja de pigargos Anna y Uku no tuvo éxito puesto que el nuevo nido también se vino abajo en el invierno.

Escribió: Peep Männil, www.keskkonnaagentuur.ee

Foto: Sven Zacek, www.zacekfoto.ee

Traducción: Adolfo

 

Un lobo en una nevada

Si ves a un lobo y él no se  ha dado cuenta, estamos ante un suceso único. Disfruta del momento y si es posible, grábalo. Observar lobos es muy excepcional, solo al alcance de unas pocas personas ya que el número de lobos es pequeño y es un animal muy desconfiando.

Si ves a un lobo y él  se  da cuenta, el lobo normalmente  huye rápidamente puesto que sabe que el hombre es su único enemigo. El lobo, como la mayoría de los animales salvajes, confía principalmente en su olfato. Si el viento no lleva el olor humano al lobo, puede que no confíe en otros sentidos y, al encontrarse con una persona, se quede quieto en el lugar, a la espera.